El cáncer de testículo es la neoplasia mas común en varones entre los 20 y 34 años, la literatura medica a reportado un incremento de este cáncer en los últimos 40 años. Aunque hay otros dos picos de edad en las que se puede presentar con mayor frecuencia que son en menores de 5 años y en mayores de 60. El 95 % de los tumores testiculares corresponden al tipo de células germinales y el 5% restante a los no germinales, esto es importante por su agresividad y el tratamiento optimo de estos.
Se recomienda en la edad de más riesgo una exploración minuciosa mensual como mínimo, las características clínicas de este tipo de patología, es una tumoración indolora, y dura.
Hay personas que tienen una predisposición mas elevada que el resto de la gente y son aquellos que por algún motivo han recibido quimioterapia o radioterapia, aquellos varones en los que en su infancia presentaron falta del descenso testicular y que fueron atendidos de manera retardada.
El tratamiento inicial de una situación clínica sospechosa, es siempre quirúrgico, retirando el testículo con una incisión a través de la ingle, obteniendo así el testículo, el cual se somete a estudios microscópicos por parte del patólogo, determinando si es que hay una alteración celular tumoral, cabe mencionar que las tumoraciones testiculares no son propensas de realizar biopsias, debido a que fácilmente pueden ocasionar siembras en los trayectos de su manipulación.
Posterior al diagnostico, el tratamiento subsecuente depende de la estirpe tumoral y la infiltración de los tejidos contiguos y si es que hay enfermedad sospechada a distancia en los estudios de extensión (TC, placa de tórax), se puede llegar a requerir de quimioterapia, radioterapia y/o cirugías de disección linfáticas posteriores.
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