El cáncer de riñón representa el 2 % de todos los canceres del adulto, es mas predominante en el hombre que en la mujer, y mas frecuente después de los 50 años, el uso de mejores tecnologías de imagen como el ultrasonido y la tomografía han hecho que se detecten en etapas mas tempranas, teniendo la oportunidad de un tratamiento precoz, hasta en un 60 % de los casos son incidentales.
El factor ambiental predisponente mas ampliamente aceptado es el tabaquismo, y otros que se asocian en menor manera son: obesidad y la hipertensión arterial.
Debido a que el riñón se encuentra muy posterior en el abdomen, en una zona llamada retroperitoneo, algunas masas renales cursan asintomáticas y no se palpan hasta que evolucionan a un tamaño mayor.
Dolor, sangrado en la orina, y masa abdominal palpable, hacen sospechar seriamente en un tumor renal, aunque cuando esto se presenta, sobre todo la tumoración abdominal, se habla de una enfermedad avanzada. Pueden encontrarse además algunos otros indicios de la enfermedad como perdida de peso, fiebre de origen no reconocido, pequeñas tumoraciones cervicales (ganglios), aumento en el tamaño de las venas del testículo, retención de liquido (edema) en las extremidades inferiores.
El pronostico de la enfermedad depende de varios factores como: tamaño del tumor, características y subtipos celulares, edad del paciente, enfermedades asociadas, alteraciones en exámenes de laboratorio.
El tratamiento después de haber realizado el diagnostico debe individualizarse, y van desde excision de la tumoración, hasta quitar parcial o totalmente el riñón junto a tejidos adyacentes, mediante cirugías abiertas, o de mínima invasión como la robótica,
laparoscopia o tratamientos como la desvitalización del tejido mediante la aplicación de frio, la elección de cada uno de ellos se llevara a cabo dependiendo de las características de cada paciente.
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